La vida de la familia Allende Orellana siempre estuvo caracterizada por el esfuerzo, las ganas de surgir y por que a ninguno de sus siete hijos le faltara nada. Rodrigo, el hijo mayor de esta familia, siempre trabajó con el fin de ayudar a sus hermanos para que pudiesen comer en una mesa, y no en una cama como él cuando era pequeño y vivía junto a sus padres en una situación de extrema pobreza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario